6.2
Cuando Gervasio Walsh (el que aseguraba haber leído mucho a Rodolfo) se enteró del asalto y paliza sufrida por aquél vendedor ambulante, se indignó con los pibes (o al menos eso dice, aparentemente convencida, su madre).
Sobre la puerta del búnker había un cartel de chapa, que, según uno de sus chupamedias, Gervasio Walsh pintó con unos pincelitos que él mismo había improvisado con filtros de cigarrillos. En él aparecían acomodados de manera casi graciosa (aunque admirablemente representados), un dedal, una aguja y un mate galleta. En algún momento de la tarde (después de que Gervasio Walsh se indignara) apareció debajo del cartel de chapa, otro mucho más chico, y de papel, en el que todos los que ya sabían hacerlo, podían (y debían) leer lo siguiente: BOLUDECES NO.
Árbol de Fuego
Hace 3 años
Jacinto se la morfa.
ResponderEliminarLargo tiempo ya hace desde la última vez que recorri este lugarejo suyo, ya sabe sobre mis batallas tecnologicas, pero hacia falta recordarle. Es casi una ley pasar por aqui y dejarle mi huella.
ResponderEliminarLo ultimo, y no por eso menos importante, que le queria decir es que lo amo con el alma, en cada respiro. Abrazos (de los fuertes).
Siempre suya, eyayica meni!